El lujoso hotel convertido en cárcel donde está detenido el hombre más rico de Medio Oriente
Este oasis de confort en medio del desierto alberga a príncipes de la familia real saudita, arrestados en una ofensiva anti corrupción.
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El poderoso príncipe de la corona suadita Mohammed bin Salman se lanzó el fin de semana en una osada operación para asegurar el control absoluto del reino, ordenando el arresto de otros once príncipes y numerosos ministros bajo cargos de corrupción.
Entre los cerca de 500 detenidos se encuentra el hombre más rico de Medio Oriente, Alwaleed bin Talal, con un patrimonio de US$ 15.900 millones, según Forbes, además de otras de las mayores fortunas de la región ligadas a la familia real.
Tomando en cuenta las peculiares características de los prisioneros, sin embargo, la corona saudita no estimó adecuado recluirlos en algún recinto del sistema penitenciario tradicional y en concordancia con su alta posición, los acusados permanecen detenidos en las instalaciones del nuevo hotel Ritz-Carlton de la capital Riyadh, uno de los alojamientos más lujosos del mundo, inaugurado hace solo seis años.
Con precios que comienzan en US$ 275 por noche como mínimo, las amplias habitaciones cuentan con equipamiento de ultra confort, como baños de mármol.
Construido sobre un terreno de 21 hectáreas, con grandes avenidas bordeadas de suntuosas palmeras, sus instalaciones incluyen 492 habitaciones, considerando 49 suites reales de dos dormitorios.
Cuenta además con 5.800 metros cuadrados de salones, seis restaurantes de distintas especialidades, pistas de bowling, y un spa exclusivo para caballeros, además de una piscina interior temperada, que conecta a un exótico jardín a través de grandes ventanales.
El "Davos del Desierto"
Hace solo unas pocas semanas, algunos de los hombres más poderosos del mundo financiero se reunieron en el hotel, incluyendo al secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin y el co fundador de Blackstone, Stephen A. Schwarzman, para participar en una conferencia de inversiones calificada como el “Davos del Desierto”.
Según datos citados por el New York Times, entre los cerca de 3.500 asistentes representaban activos por US$ 22 billones (millones de millones).
En mayo de este año, el hotel alojó a la delegación de Donald Trump en su primer viaje oficial como presidente de Estados Unidos, y en 2014 fue el refugio elegido por su predecesor, Barack Obama.
En el salón de baile
Sin embargo, probablemente los prisioneros no están disfrutando de todas estas comodidades esta vez.
Imágenes filtradas en internet ayer sugieren que un gran grupo de personas está acampando en colchonetas en el salón Ballroom B, un gran recinto que tiene capacidad para albergar a hasta 2.000 personas.